Yue y Tio lanzaron a Shia miradas de asombro, a pesar de que ellas estaban en medio de diezmar a los demás bandidos con una tormenta de magia.
Los 10 restantes bandidos fueron fusilados sin contemplaciones por Hajime, siguiendo inmediatamente a la muerte sin tiempo para rogar por sus vidas. Esto era destrucción pura sin ninguna misericordia.
Kaori utilizó la restauración de la magia de recuperación para curar a numerosas personas a la vez que estaban dispersadas por delante de la caravana. Lamentablemente, muchos de los guardias de la caravana, que habían caído antes, ya habían soltado su último aliento. Incluso la magia de reproducción no podría ayudar a traerlos de vuelta de entre los muertos.
A medida que Hajime se acercaba a Kaori, una persona corrió hasta ella rápidamente. El desconocido era de pequeña estatura, con su rostro cubierto con una capucha, haciendo que parezca sospechoso. Sin embargo, Hajime sabía que esta era la persona que había mantenido la barrera para proteger desesperadamente la caravana. Ninguno de los guardias de la caravana se puso en el camino de Hajime mientras él se acercaba a ellos.
“¡Kaori!”
La persona encapuchada extendió sus manos y utilizó su impulso para saltar hacia Kaori mientras decía su nombre con una hermosa voz. Kaori no ocultó su asombro, murmurando el nombre de la persona en el proceso.
“¿Lily? Después de todo, ¿es Lily? Esa barrera se veía familiar. No pensé que te encontraría en este lugar, pero lo sospeché…” Al parecer Kaori reconoció a la persona encapuchada como Lily.
—— Más bien, Liliana S.B. Heilig[6], la tercera princesa del Reino Heilig era la persona con la capucha.
Liliana abrazó a Kaori con alivio, ofreciendo un vistazo de sus grandes ojos de color azul, y la aparente belleza oculta por la capucha. Sus ojos se cerraron con fuerza mientras ella se ponía a llorar, y hablaba a Kaori en voz baja entre los sollozos.
“Yo tampoco creía que encontraría a Kaori en este lugar. Esto es… buena suerte. Parece que aún no he agotado mi suerte.”
“¿Lily? ¿Qué pasa?”