A finales de 1.800, llega a Colombia el acordeón por el puerto de Riohacha, en la Península de la Guajira, y desde entonces se quedó para siempre en manos de campesinos que lo incorporaron a sus expresiones musicales, hasta convertirlo en el instrumento principal del conjunto típico de música vallenata.Poco a poco se integran los tres instrumentos que conforman este ritmo, como resultado de un efecto social y popular, fruto de las reuniones sociales de la época. Los instrumentos se integran entonces, mezclando tres culturas: el acordeón europeo, la guacharaca indígena y la caja africana, la que estuvo en manos de los chimilas, en las épocas pre y pos coloniales, anteriores al acordeón; y la guacharaca, que es el instrumento más original y autóctono de la trifonía vallenata.