Sirve tanto para billetes electrónicos como para los tradicionales de papel.
El sistema permite a los pasajeros
sin equipaje acceder directamente a las salas de embarque tras pasar por el control de seguridad.
Los vuelos que permiten el auto check-in se limitan a los
destinos para los que no se requiere comprobación del
pasaporte o cualquier otro requisito especial de seguridad
o inmigración. Tampoco lo pueden utilizar los viajeros
con necesidades especiales, como los niños que
viajan solos o las personas en sillas de ruedas.