Durante su corto gobierno intentó pacificar el país infructuosamente,[cita requerida] manteniendo los cambios políticos y sociales que se habían gestado durante el gobierno democrático de Perón. Pero posiciones irreductibles dentro del ejército y los partidos de la oposición aunados en la Junta Consultiva Nacional hicieron imposible este proceso provocando la posterior caída de este.2 Durante su breve régimen dictatorial la dirigencia gremial comprometida con el gobierno depuesto fue perseguida, el Congreso Nacional disuelto ; las provincias fueron intervenidas, desplazando a los gobernadores electos por interventores adictos; a los miembros de la Corte Suprema de Justicia se los dejó cesantes; se intervinieron las unviersidades y se desplazaron a decenas de profesores.3 La política de Lonardi, respaldada por ultracatólicos y algunos sectores nacionalistas, despertó la oposición de quienes reclamaban medidas más duras contra el peronismo. Un golpe interno en las Fuerzas Armadas, determinó el día 13 de noviembre su reemplazo por Pedro Eugenio Aramburu.