Kacha te ofrece todos los lujos que estas pagando. Habitaciones amplias y limpias, un gran baño, dos piscinas (una de ellas en la playa) y un personal muy amable y simpático. Los inconvenientes. La playa en frente del hotel no es muy amplia, aunque puedes estar en las tumbonas de la piscina e ir al mar. El otro pero es que la conexión wifi es pésima. Teniendo en cuenta que estamos en 2014 y el precio que estas pagando por la habitación deberían tener una conexión decente. En resumen, el hotel es bueno, pero caro, y el contexto en el que se encuentra es un paraíso.