tenía planes de ser ingeniero civil. Aunque fue dueño de una ferretería, fue concesionario de carros y trabajó como barman, siempre le llamó la atención el arte.“Siempre tuve la tentación de ser actor, pero no llegué directamente a Televisa”, confesó. En 1988, trabajó como doble de Eduardo Yáñez en la novela ‘Dulce Desafío’. Dos años después se matriculó en el Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa y empezó su carrera de actor. Uno de sus primeros trabajos fue en el programa infantil Plaza Sésamo